La conocí un domingo

Parece mentira que son ya casi cincuenta años desde que una baladita empezó a escucharse por toda Nicaragua.  Con una simplicidad sorprendente, tanto en la melodía como en la letra.  El tema que llevaba por nombre Celia se convirtió de la noche a la mañana en una favorita de la audiencia nacional.  Su autor e intérprete era un argentino, hasta esa fecha desconocido y cuyo nombre costaba un poco asimilarse pues en ese tiempo nadie sabía que Leo Dan era una contracción de Leopoldo Dante Tévez.

Sería tal vez que estábamos en la pre adolescencia que la sencillez de la balada hizo que fuera tan pegajosa como aquellos papeles matamoscas.  En realidad la cantábamos sin ponerle mucho cuidado a la letra que ahora, después de tanto tiempo, corre el riesgo de ser considerada de una extrema insulsez.  No reparábamos en eso de: La conocí un domingo, hablamos de pasear (debido a la pronunciación del pibe, se llegaba a confundir con pasión, algo tal vez más emocionante) le pregunté su nombre y muchas cosas más; el lunes fue un fracaso, no vino ya lo sé, porque al otro domingo, de nuevo la encontré.  Aquella extrema inocencia que le llevó a cavilar hasta comprender que la muchacha solo llegaba a ese sitio los domingos.  Luego eso de entrar juntos a la iglesia para que Dios desde el altar los bendijera remataba el candor de la balada que ni siquiera llegaba a los dos minutos de duración.  Sin embargo, aquella exaltación precoz de la inocencia cautivó al público nicaragüense y la colocó casi de inmediato en los primeros lugares del hit parade local.

Muy poco tiempo después apareció en escena el tema Fanny, que con un corte musical muy parecido al de Celia, logró también ubicarse en los primeros lugares de preferencia del público.  Un poco más extensa, pues duraba dos minutos con cuarenta y seis, incluyendo ya un intermedio de violines y acordeón, regresando a la repetición de las estrofas iniciales.  La letra continuaba siendo de una enorme simplicidad: estas son cosas que pasan y es el tiempo quien después dirá o bien  tu “fuite” buena al pensar que yo a ti te amaba ya.  Sin embargo, un par de estrofas caían en una profundidad oceánica:  el mundo gira y gira y cuando gira es chico, quizás nos encontramos, entonces tu sabrás la vida es un sueño en donde al despertar te encuentras el final y el comienzo para amar, reflexión que ni siquiera don Pedro Calderón dela Barca pudiera haber soñado.  A pesar de todo, arrastrados por la pegajosa melodía, la cantábamos una y otra vez.

Los siguientes temas tuvieron un éxito asegurado pues ya toda la audiencia esperaba ansiosamente la producción del cantautor argentino, así pues llegaron baladas un tanto mejor elaboradas y con letras más consistentes, así fue que Marisa, Cómo te extraño mi amor, Te he prometido, Pero Raquel, Susana Llámame, Tu llegaste cuando menos te esperaba, Pareces una nena, Por un caminito, Siempre estoy pensando en ella, Cómo saber si te amo, Qué tiene la niña.  Este último tema, a pesar que una de las películas en que aparece el cantautor muestra a la tal niña bastante crecidita, en cierto momento se dijo que esa canción era de las favoritas del recordado Marcial Maciel Degollado.

Al desconocerse en el pueblo que el cantautor era oriundo de la provincia de Santiago del Estero, cuya capital es la ciudad del mismo nombre, al escuchar el tema Santiago Querido, muchos malpensados empezaron con un:  Eeeejjjjj, Uhhhhhh, hasta que alguien con un poco más de alcance explicaba que a lo mejor Leo Dan se refería a Santiago, Chile.  Ahhhhh.

Cuando a finales de los sesenta Leo Dan se trasladó a España, se observó un cambio en su música y prueba de esto es el gran éxito Mary es mi amor, que vino a consolidar la carrera del cantautor.  Con el camino bastante allanado por Leo Dan en los sesenta incursionan en Latinoamérica otros tres grandes cantautores argentinos: Palito Ortega, Sandro y Leonardo Favio.  Este último en un tema llamado Ding Dong, son las cosas del amor que canta con Carola, hay una parte hablada en donde él le pregunta sobre sus gustos musicales y ella le responde que le gustan Vivaldi, Bach, entonces Favio le dice que la verdad a él quien le gusta es Leo Dan, a lo que Carola le responde que a ella también y así rematan la canción.

En los años setenta Leo Dan se fue a vivir a México, en donde logró labrarse una enorme carrera musical, componiendo una gran cantidad de temas al estilo ranchero.  También logró “traducir” hacia ese género la mayoría de sus éxitos tradicionales.  Aquí debo decir que a mí en lo particular, no me gusta escuchar esos temas del inicio de su carrera con mariachi, aunque como dicen, en gustos se rompen sacos.   Tal vez habría dos temas que necesariamente deben escucharse con mariachi y son Esa pared y Toquen mariachis canten.

En la década de los ochenta regresa a su natal Argentina en donde incursiona en la política y se lanza como candidato de gobernador de su provincia de Santiago del Estero, en donde a pesar de cantarle a los votantes: “No podrás ser feliz con ningún otro” no logra alcanzar la victoria en las urnas.   Así que sin obstinación alguna, regresa al mundo de la música en donde a la fecha continúa, apoyando recientemente la carrera musical de su hija.

Este año Leo Dan llegó a los setenta años y tiene una envidiable carrera, con 2,037 canciones compuestas, la participación en cuatro películas, la publicación de dos libros y una considerable colección de premios y reconocimientos.  Sin embargo, lo más importante es el cariño que ha cultivado de parte de los aficionados a su música, que tal vez no tendrá la fuerza de los temas de Leonardo Favio, el dramatismo de las interpretaciones de Sandro o la jovialidad de las canciones de Palito Ortega, sin embargo, aquella sencillez de sus primeras canciones se quedó incrustada en el corazón de muchos jóvenes.  De tal forma que no es remoto observar que cuando se escuche en el radio una voz que de manera timorata exclama: “La conocí un domingo…” muchos harán a un lado lo postergable y dedicarán ese instante, de menos de dos minutos para viajar en el tiempo y volver a sentir aquella dulce sensación cuando sus pasos eran ligeros, su corazón estaba ileso y las ilusiones no cabían sus bolsillos.

7 comentarios

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7 Respuestas a “La conocí un domingo


  1. He disfrutado enormemente este artículo. Muchas gracias por la cuidadosa elaboración de tus artículos. FELICITACIONES. Que tengás con tu familia un estupendo fin de semana.

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  2. A. L. Matus

    Leo Dan tiene la gran virtud de haber compuesto sus propias canciones, en un mundo en donde imperaba el «cover» y la falta de originalidad. También supo desarrollarse en su carrera y mejorar mucho tanto en sus composiciones como en su calidad interpretativa. Por alguna extraña razón gusta más sus primeros temas, será tal vez por la sencillez que usted señala.

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  3. Orlando Morales

    Gracias mi estimado por hacernos recordar esos momentos donde «las ilusiones no cabían en el bolsillo».

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  4. Pues a Leo Dan lo conocí tambien un domingo, aunque claro, la fecha exacta se me pierde enlos domingos de mi infancia cuando en las emisoras ya se ponia de moda que los domingos eran para canciones del recuerdo, y claro aqui salina Leo Dan, Sandro y mi favorito Loenardo Favio con canciones precciosas como Muchacha de Abril.
    Sin embargo Leo Dan es para mi una figura adosada a la adolecencia sesentera y setenterra de la Managua que existió una vez en la Tortuga Morada…
    Excelente articulo ya gracias por ayudarnos a nosotros tambien a recordada…
    una gran abrazo…

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  5. Marco Antonio

    Me gusta este artículo y también la música de Leo Dan, aunque no es de mi época pero disfruto de esas canciones como Mary es mi amor, Cómo te extraño mi amor entre otras, lo cierto es que aun se escuchan esas bellas canciones en las emisoras de nuestros países de habla hispana.
    Saludos Dr.

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  6. A mi me encanta Leo Dan y tengo 27 a~os. Mis padres siempre fueron de los de poner todo tipo de musica en la casa los fines de semana al despertar temprano. Recuerdo cuando yo o mi hermana estabamos enojadas o tristes o lo que sea, mi padre nos cantaba «La ni~a esta tristeeeeee, que tiene la ni~aaaaa…»
    Saludos desde Miami, FL. Y perdon por mi espanol!

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  7. Oscar Martinez Aguirre

    Mas completo este articulo no se puede pedir. Nuevamente viaje en el tiempo y doy Gracias a Dios, haber encontrado este sitio tan ameno, tan nicaragüense. Lo he disfrutado bastante. Gracias Don Orlando!

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