El grito de guerra

Braveheart.  Imagen tomada del internet

 

Aquellos que pertenecemos a la generación que creció en la segunda mitad del siglo XX, tuvimos la oportunidad de vivir movimientos vertiginosos, no sólo en lo económico y social, sino también en lo tecnológico.  Resentimos esos tremendos cambios pues todavía guardábamos un buen rescoldo de la ingenuidad de nuestros antepasados.

Entre todos los procesos que observamos, destacó el papel de la publicidad como elemento esencial en el auge del comercio, así pues nos tocó ser testigos de la consolidación de este sector.  Los especialistas en publicidad, procedentes de las más variadas disciplinas; Mad Men, como se les conoció en Nueva York, estaban conscientes de esta condición y la aprovecharon para llevar su oficio a niveles insospechados.  Ellos comprendieron el valor del eslogan dentro de las estrategias publicitarias y comenzaron a ligar cada marca con su respectivo “grito de guerra”, que según los estudiosos es el significado del citado vocablo.  Así pues, la radiodifusión que en ese tiempo llevaba el liderazgo de los medios de comunicación, se empezó a llenar de comerciales que ostentaban un enunciado que competía por ser el más creativo, obviamente, cada quien con su propia idea de lo que era la creatividad.

Creo, sin temor a equivocarme, que uno de los más recordados eslóganes en el arranque de la segunda mitad del siglo XX fue el que desarrolló la Compañía Licorera de Nicaragua para su producto estrella:  “Flor de Caña, hoy lo toma y mañana cero goma”.  Con esta estrategia, un tanto goebbeliana, a fuerza de repetirse borraba de la mente del consumidor el temor a los tremendos estragos de la goma del día siguiente, que era consecuencia invariable del uso/abuso del consumo de dicho producto.  Esta empresa también manejó otro eslogan en forma paralela, que dejaba ver una falsa sumisión del hombre: “Cuando toma Flor de Caña, ni su mujer lo regaña”.  Nada de esto era cierto, pero rimaban, como en el chiste de tana-catana.

Por su parte, la cerveza en general se etiquetaba con la tramposa frase: “Bebida de moderación”, que hacía creer que debido al bajo porcentaje de alcohol respecto a los licores, podía ingerirse cantidades industriales de esa bebida sin efectos considerables, cuando la verdad es que con tres cerbatanas cualquiera se pone cachetón, ya que en total equivalen al doble de contenido alcohólico de un trago de whisky.

Muchos restaurantes y lugares de recreación agregaban a sus anuncios: “Ambiente familiar”, con lo cual querían decir que en ese local no ocurrían eventos escandalosos que pudieran herir la susceptibilidad de cualquier familia con niños que pudiera estar presente, sin importar que en el mismo se sirviera licor a discreción. Esta etiqueta todavía se puede observar en algunos locales.  En particular recuerdo que hace algunos años un restaurante campestre, que con enorme letras se anunciaba así, fue escena de un espeluznante crimen que es la fecha y todavía no se termina de resolver.

La industria farmacéutica no se quedaba atrás y los creadores de la aspirina nos hacían creer que: “Si es Bayer, es bueno”.  Otros vendían el mismo ácido acetil salicílico con el juego de palabras: “Mejor, mejora, Mejoral”. Por su parte las píldoras del Dr. Ross o píldoras rosadas aseguraban: “Chiquitas pero cumplidoras”; mientras que toda la línea de una farmacéutica se amparaba en: “Legítimo de Lanman & Kemp”; también se presentaba al talco Rayo como el “Imprescindible” o de una forma extremadamente bandida, la competencia de Vick planteaba: “Penetro, penetra”.

Las gaseosas por su parte peleaban ferozmente el mercado con sus respectivos eslóganes: “Pepsi la bebida de la cordialidad”,  “Coca cola, la pausa que refresca”, “Fanta me encanta” o bien “Para la sed, para el calor, Milca roja es lo mejor”.

El resto de sectores presentaron un variopinto de eslóganes, unos más graciosos que otros:

Teatro Margot,“el de las grandes simpatías”

“La Protectora, protege”

“Ponche a la casera, con La Financiera”

“Zapatos Rolter, lo rinden menos y le rinden más”.

“Ace lavando, yo descansando” o bien “Ace, hace de todo”.

Pine Sol “De pino a pino, hay un sol de diferencia”

“El chavalito es National y el chavalo, un radio National”

“Usted tiene alas, alas de Lanica”

Paya Soza, “pague en abonos suaves”

“A su dinero sáquele el jugo, comprando en Ferretería Lugo”

“En Richardson hay y no le cuesta más”

“Almacén Tina Lugo, en el corazón de Managua”

 

Para la segunda mitad de los sesenta y los setentas, las campañas publicitarias habían evolucionado sustancialmente, adaptándose al cada vez mayor terreno ganado por la televisión.  Un gran ejemplo fue Coca Cola con su nuevo eslogan “La chispa de la vida”, una traducción muy libre del original en inglés “The real thing” cuya campaña se basó en un video en donde supuestos representantes de todos los países cantaban “Quisiera al mundo darle hogar” promoviendo la paz mundial y la integración.  Pepsi ripostó tímidamente con “Únete a la gente Pepsi”.  La Compañía Licorera de Nicaragua dio también un giro en su publicidad cuando introdujo el Ron Flor de Caña Oro, con la inigualable campaña de “Una buena amistad vale oro” con el fondo musical de Wave de Jobin.

Cuando una nueva empresa cervecera se atrevió a competir con el monopolio de la Compañía Cervecera de Nicaragua, buscó un eslogan un tanto elegante: “Cerveza Águila, la cerveza que dio al nicaragüense el derecho de escoger”.

Otros eslóganes que vienen a la memoria fueron:

“Leche El Hogar, hace al niño engordar”.

Pastillas de leche de magnesia Philips “Sin vaso, sin agua, se hacen agua en la boca”

“Levi´s va contigo”

“Pozuelo es mucha galleta”

“Del cafetal a su mesa, café El Caracol conserva su pureza”

Esso, “Ponga un tigre en su tanque”

“Supress suprime la diarrea”

 

Durante los ochenta, la iniciativa privada cayó en un letargo tal que la publicidad tuvo que hibernar y fueron muy pocos eslóganes los que surgieron a nivel nacional, de tal suerte que el talento que no emigró se enfocó en la propaganda y en los eslóganes políticos, que son dignos de un tratado aparte.

Ya en el siglo XXI, la publicidad se ha remontado a la estratósfera, en un mundo de transnacionales y de campañas publicitarias multimillonarias, con un ingenio tal que harían palidecer al propio Don Draper.   Así pues observamos unos “gritos de guerra” que nos dejan anonadados como:

Nike “Just do it”

Adidas “Impossible is nothing”

Apple “Think different”

Nokia, “Connecting people”

Sony “Make believe”

LG “Life´s good”

Subway “Eat fresh”

Panasonic “Ideas for life”

Mc Donalds “I´m loving it”

Reebok “I´m what I am”

Johnny Walker “Keep walking”

Red Bull “te da alas”

“Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás existe Master Card”

Rexona “no te abandona”

Claro “que sí”

Movistar, “Compartida la vida es más”

Burguer King “El sabor es el rey”

 

A nivel nacional no se observan cambios significativos y encontramos de todo:

“Como mi Toña, ninguna”

“Vamos por más Victorias”

Bolsa de noticias, “decimos lo que no dicen los demás”

La Prensa, “el diario de los nicaragüenses”

El Nuevo Diario, “periodismo con valores”

Iglesia Universal del Reino de Dios “Pare de sufrir”

La Curacao, “para vivir mejor”

Canal 2, “el No. 1 es usted”

Vos TV, “el canal del orgullo nicaragüense”

Alahambra, “el cine como debe ser”

Mr. Lee “el sabor que te llega”

 

Hospital Salud Integral, “que se mueran los feos”

Los fabricantes de Flor de Caña han ido saltando de un slogan a otro: “Tómalo sin prisa”, “El Ron de Nicaragua”, “Nunca dejes de descubrir”, “Añejado en Nicaragua, aclamado en el mundo”,”El mundo descubre nuestro ron, nuestro ron descubre el mundo”.

Existen algunos eslóganes de carácter genérico que son un reto a nuestra inteligencia, como es el caso de aquel que le agregan al estreno de cualquier película: “sólo en cines” haciéndonos el gran favor para que no vayamos a hacer el ridículo pidiendo la película en una panadería o en una farmacia.

Algunas instituciones nacionales han estado a punto de apropiarse de algunos eslóganes de transnacionales, como “Just do it” (P.N.), “Life is good” (A.N.) e “Impossible is nothing” (C.S.E).

Si tuviera que selecciona el mejor eslogan nicaragüense, sin dudar escogería aquel que tomó una farmacia del occidente de la capital, un verdadero grito de guerra, aun sin rima: Farmacia Zeas, “abierta hasta el día del juicio final”.  Como todo eslogan, resultó demasiado optimista, por así decirlo, pues hace ya algunos años, la farmacia desapareció y en su lugar existe una venta de repuestos, la cual no tendría ningún sentido que abriera en tan funesta ocasión.

 

7 comentarios

Archivado bajo cultura, lenguaje, Nicaragüense

7 Respuestas a “El grito de guerra

  1. Edwing Salvatore Obando

    Ja, ja,ja me sacó carcajadas con el Hospital Salud Integral y por supuesto con las instituciones nacionales. Saludos maestro

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  2. César Campos A.

    La Ron Plata tenía un slogan invocando al machismo enraizado y mas en la época de guerra: «Para hombres muy hombres» «para los que se la juegan» ; don Roberto Pérez( QEPD) siempre tenía a flor de labios a cualquier estado emocional de su vida respondía:(de Lanman & Kemp).

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  3. ¡Qué memoria! De la mayoría, no me acordaba y ¡menos!, por épocas. Gracias por el aporte. Saludos.

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  4. Oscar Martinez

    Algunos de estos eslóganes están unidos a lo nostálgico. Me ha hecho recordar las narraciones de la liga de base-ball profesional. *Cañonazo Victoria de Pedro Selva* *Bola mala, quédese con la buena, bola marfil, lava, lava y nunca se acaba* * Del cafetal a su mesa, Café El Caracol conserva su pureza* *strike el tercero y se poncha. Ponche a la casera con La Financiera* * El chavalito es National,…y el chavalo..radio National* *Las bases limpias y seguras, como el hombre que usa Skin Bracer de Mennen. * Al bate Trucutru……..*Buena esa, con Águila La cerveza* Gracias Don Orlando por este post!

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  5. Marco Antonio Cortez

    Excelente su artículo. Un comercial que mi padre me contaba que se transmitió en varias radio emisoras del país la saco Leche El Hogar que se fabricaba en la ciudad de León. Cuando miro que tenía mucha competencia y decía así: “Leche el hogar La más perfecta, la más Selecta, La Reyna del hogar”, además de aquel slogan de laboratorios Rarpe que decía “Si es Rarpe es bueno”, o de Laboratorios Divina que decía “Divina como con la mano”, el Nicaragüense siempre has y es ingenioso.
    Saludos Dr. Ortega.

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  6. Oswaldo Ortega Reyes

    Muy ameno como siempre este interesante artículo. Recuerdo a Sucre Frech recitar con entusiasmo y soltura «No se haga bola con tanta cola tome simper Pepsi Cola» . Pero no toda la publicidad tuvo como fin exaltar las cualidades de un producto ya que en los 80s cuando no habia mucho que anunciar se escuchaba un slogan que era más bien un insulto a la inteligencia «Lo que limpia es el cepillo» afortunadamente se les terminó el «ingenio» cuando se produjo la escacez de papel higiènico.

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  7. Roger Murillo

    Creo que uno decía así: Unos viene y se van, otros gritan y se acaban, otros vuelven con nueva fórmula, pero el aguardiente Santa Cecilia nunca pierde su calidad

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